Los productores nacionales de alimentos agrícolas no lograron cumplir de forma completa el programa de seguridad alimentaria: Rusia hasta hoy día sigue dependiendo de los despachos extranjeros de ciertos tipos de productos agrícolas, según informa el periódico “Izvestia”.

Dicha conclusión fue hecha por el Minagri de la Federación de Rusia al calcularse los resultados de la actividad del sector agrícola en el año 2018. Cabe recordar que hace 9 años el Gobierno aprobó un programa estatal de seguridad alimentaria para la próxima década. Dicho programa prevé la producción de los tipos básicos de alimentos a un nivel que le permita a Rusia no depender de las importaciones de los alimentos y proveerle a la población del país pan, carne, leche y productos vegetales de producción nacional.

Tras sacarse el total, se ha puesto en evidencia que el país experimentaba falta de leche, patatas y sal. De manera que, la seguridad alimentaria en leche se establece a un nivel de un 90% mientras que se logró producir solamente un 84,2 %. Con respecto a la sal dicho indicador alcanzó un 64,2 y un 85%, respectivamente. Solamente en el caso de la patata el atraso es mínimo: un 94,9% en vez de un 95%. No obstante, el Minagri destaca que el autoabastecimiento sigue creciendo, especialmente desde el año 2014, cuando se declaró el embargo alimentario. Solamente durante el año pasado la producción de la leche incrementó 500 mil toneladas.

En cambio, los productores rusos de trigo, azúcar, aceite vegetal y carne no enfrentaron dificultades logrando “alcanzar” su objetivo. En dichas condiciones, los expertos opinan que los rusos no tienen más remedio que desarrollar su propia producción nacional, a pesar de la situación en la política exterior que existe hoy en día, y ofrecerles alimentos a los consumidores a un precio más accesible.

 

Fuente: www.rosng.ru