Según datos del Servicio Federal de Estadísticas de Rusia, en el año 2019 fueron sembradas 807 mil hectáreas, lo cual representa el indicador más bajo a partir del año 2003. Después de la sobreproducción de trigo sarraceno en los años 2017 y 2018 y acumulación de grandes reservas ello podría equilibrar el mercado: seguramente no habrá déficit del producto, pero su precio empezará a subir.

En el año 2017 sembraron 1,7 millones de hectáreas y se cosechó más de 1,5 millones de toneladas de trigo sarraceno. A fines del año 2017 su precio alcanzaba 8,2 mil rublos por tonelada, mientras que el año anterior el precio era tres veces más alto.

En el año 2018 las superficies ocupadas por dicho cultivo ya alcanzaron 1,045 millones de hectáreas con una cosecha de 932 mil toneladas y un precio muy bajo de 6,1 mil rublos por tonelada.

En el Territorio de Altay los productores que no estaban satisfechos con dicho precio empezaron a buscar mercados de venta alternativos. Como resultado, las ventas se fueron a Japón y China, mientras que las plantas procesadoras rusas tuvieron que hacer frente a un déficit de materia prima.

Este año los cultivos de trigo sarraceno son mucho menores que los años anteriores. Las cosechas pueden alcanzar 750-800 mil toneladas, según estimaciones del Instituto de Coyuntura del Mercado Agrario (ICAR).

 

 

Fuente: agro.ru