Las exportaciones de productos agropecuarios a China bajaron por causa de la baja de consumo y producción en vista de la propagación del coronavirus. El sector argentino productor de camarones fue el más perjudicado por causa de dicha reducción. Las esperanzas de la industria están relacionadas con el renacimiento del mercado de camarones europeo.

Para la Argentina China es un socio comercial muy importante. El año pasado las exportaciones argentinas a China alcanzaron 7000 millones de dólares estadounidenses, siendo la soya el producto más exportado. Del volumen total de la carne argentina exportada un 73% se destinaba al mercado chino.

Al mismo tiempo, China es el segundo mercado más importante para los camarones argentinos después de España. Por ende, la suspensión de las importaciones por el gigante asiático significa un golpe fuerte para el sector de camarones argentino. Se considera que la situación se vuelve más delicada por el hecho de que el problema no se limita solamente a China, ya que Japón y Singapur, a su vez, también suspendieron las importaciones, tomando medidas de precaución contra los casos locales de la enfermedad por medio del cierre de centros de producción.

El precio de los camarones ya alcanzó hace 15 días su mínimo histórico, pero al parecer, los precios de los camarones todavía no están en su mínimo posible. El fuerte impacto del coronavirus sobre el sector de camarones argentino se intensifica por los precios internacionales y altos impuestos establecidos por el gobierno nacional. Hay quienes opinan que la reducción de consumo puede derivar en que los productores vayan a trabajar sin ganancias o hasta con pérdidas, si China no logra controlar la propagación del coronavirus a la brevedad posible.

 

Fuente: fishretail.ru